domingo, 28 de febrero de 2016

Sri Aurobindo (Segunda Parte) El 29 de marzo de 1914, a las 15:30 horas, tuvo lugar un acontecimiento muy especial: Sri Aurobindo y Mirra Richard ("La Madre") se encontraron por primera vez, aunque hacía años que se conocían a través de sus experiencias espirituales. Cierta vez le preguntaron a La Madre porqué había viajado desde Francia a buscar a Sri Aurobindo. Ella dio la siguiente explicación: "Entre los 11 y los 13 años de edad, tuve una serie de experiencias psíquicas y espirituales que me revelaron no sólo la existencia de Dios, sino también la posibilidad del hombre de encontrarlo o revelarlo íntegramente en conciencia y acción; de manifestarlo sobre la Tierra en una vida divina. Esto, junto con una disciplina práctica para su realización, me fue dado durante el sueño de mi cuerpo, a través de varios instructores, algunos de los cuales encontré más adelante en el plano físico. Más tarde, a medida que se producía el desarrollo interior y exterior, la relación espiritual y psíquica con uno de esos seres se volvió cada vez más clara. Yo lo llamaba Krishna, y me di cuenta más tarde que era con él con quien el trabajo divino iba a ser hecho (y con quién debería encontrarme, un día en la Tierra)... En el momento que vi a Sri Aurobindo, lo reconocí como al Ser al que yo solía llamar Krishna... Esto es suficiente para explicar porqué estoy plenamente convencida de que mi lugar y trabajo son cerca de él en la India". El resultado de ese primer encuentro lo podernos leer en las palabras que al día siguiente escribió la Madre en sus "meditaciones": "No importa si hay millares de seres sumergidos en la más profunda ignorancia. Aquél a quien vimos ayer está aquí en la Tierra. Su presencia es suficiente para probar que llegará un día en el que la oscuridad será transformada en luz... En que su reino deberá establecerse realmente sobre la Tierra". Por esa época, Sri Aurobindo fue convencido por el pensador francés Paul Richard (el esposo de Mirra) de llevar adelante un proyecto muy interesante: comenzar la publicación de una revista filosófica y de desarrollo espiritual. Así, el 15 de agosto de 1914, apareció el primer número de "Arya". Unos meses más tarde estalló la Primera Guerra Mundial y Paul Richard tuvo que volver a Francia. Sri Aurobindo continuó el trabajo solo. Escribía aproximadamente 64 páginas de filosofía cada mes. Escribió alrededor de 5.000 páginas, y, lo que es más increíble, escribía cuatro, cinco y hasta seis libros al mismo tiempo. Tal fue el ritmo de trabajo que, entre 1914 y 1920, Sri Aurobindo escribió casi toda su obra, de manera veloz e interrumpida. El explicaba como podía hacer esto: "Es a partir del silencio de la mente que yo escribo lo que de pronto viene de arriba". Las obras más importantes de Sri Aurobindo fueron escritas, en un principio, para "Arya". Los temas desarrollados eran amplios y diversos: el conocimiento interior derivado de la práctica del yoga; la verdadera interpretación de los Vedas; la esencia de la civilización y cultura hindú; poesía; el progreso de la Humanidad, etcétera. En cuanto a la Madre, volvió a Francia el 22 de febrero de 1915. La correspondencia que mantuvo con Sri Aurobindo a partir de entonces es un testimonio revelador de sus experiencias espirituales, de las dificultades en su labor, su misión en común y su fe inquebrantable. La Madre volvió definitivamente a Pondicherry el 24 de abril de 1920. A partir de su regreso, comenzaron a llegar espontáneamente más y más personas para seguir el camino espiritual (Sri Aurobindo antes no había aceptado discípulos). Aunque vivía con algunos compañeros de su época de político, la relación era de amistad. "Pero la sadhana y el trabajo estaban esperando por la llegada de la Madre". Fue la Madre quien dirigió la organización de la comunidad y su administración. Se construyeron alojamientos, se buscó la forma de responder a las necesidades básicas de manutención y alimentación. Además, había que realizar la guía espiritual. Lentamente se fueron organizando todas las actividades. Con el tiempo, Sri Aurobindo se fue retirando hacia un trabajo en reclusión, y la Madre tomó todo el trabajo de guiar a los discípulos. La sadhana, entre 1920 y 1926, se volvió extremadamente intensa. Sri Aurobindo concentraba todas sus energías para poder realizar el enorme trabajo espiritual que tenía por delante. Las meditaciones se fueron volviendo cada vez más intensas, profundas y concentradas. Todos los discípulos comenzaron a sentir que algo ocurría. Tenían la extraña impresión de que un poder descendería y Sri Aurobindo estaba trabajando para eso. Finalmente, el 24 de noviembre de 1926, aquella fuerza descendió. Pero además Aurobindo quería hacer descender un poder aún más elevado: la "Supramente". Como él mismo explica: "Entendemos por Supramente la total Conciencia-Verdad de Dios... Entre la Supramente y la mente humana hay una serie de niveles, de planos... La Sobremente es el más elevado de estos niveles; ella está llena de luz y de poderes... La Sobremente debe ser traída hacia abajo, debe ser alcanzada, para que sea posible el Descenso de la Supramente, pues la Sobremente es el pasaje..." Sri Aurobindo también se refirió a este poder en "Savitri": "Hay una conciencia que la mente no puede alcanzar; su palabra no puede definir, ni el pensamiento revelar". Estos conceptos no son fáciles de captar por la mente ordinaria. Para ello es necesaria una ampliación de la conciencia. Ese 24 de noviembre (llamado por la Madre el "Día de la Victoria") marcó un gran paso en la obra que llevaba a cabo Sri Aurobindo. Además, ese día fue oficialmente fundado el "Sri Aurobindo Ashram". A pesar de su retiro en soledad, Sri Aurobindo compartía con la Madre el trabajo de guiar a los discípulos. Lo hacía fundamentalmente a través de cartas. Centenares de éstas (que conforman tres grandes volúmenes en la Edición Centenaria de sus obras) nos muestran a Sri Aurobindo explicando sus experiencias y dificultades, dando auda interior y conocimiento a quienes así lo necesitaban. En una de ellas responde a la queja de un discípulo por la demora en contestar las cartas: "¿No te das cuenta lo que es pasar doce horas con la correspondencia, artículos, etcétera? Trabajo tres horas a la tarde, y luego la noche entera hasta las 6:00 de la mañana en eso". Muchos son los ternas que Sri Aurobindo tocaba en las cartas. A veces analizaba el significaba de determinados conceptos: "Fe es un sentimiento de todo el ser interior, Creencia es mental, Confianza significa confiar en una persona o en Dios, o en un sentimiento de seguridad acerca del resultado de la aspiración o esfuerzo de cada uno". O daba una guía espiritual a alguien en dificultades: "En momentos de dificultad, fe en la protección divina y el llamado de esa protección; en cualquier época, la fe de que la voluntad divina es la mejor". "Las plegarias deben estar llenas de confianza, sin tristezas o lamentos". A veces su respuesta consistía en una sola frase: "Un corazón sincero vale más que todos los poderes extraordinarios del mundo". "Permanece firme a través de la oscuridad; la luz está allí y vencerá". En muchas de las cartas daba instrucciones para el progreso interior: "Ser capaz de mantenerse constante es una gran fuerza, nos volvemos maestros de nuestro tiempo y nuestros movimientos. Solamente aquellos que sean solidarios pueden ayudar. Ciertamente, también deberíamos ser capaces de ver los errores de los otros sin odio. El odio lastima a ambas partes, no ayuda a nadie". "El sacrificio depende de la actitud interior. Si no tenemos nada externo para sacrificar, siempre nos tendremos a nosotros mismos para darnos". Hay otros en los que afloran toques de humor, como él decía: "¿Sentido del humor? Es la sal de la existencia. Sin él el mundo quedaría sin equilibrio (y el mundo ya está bastante desequilibrado) y se habría terminado hace mucho tiempo". Sri Aurobindo, aunque permanecía en su retiro, se mantenía informado acerca de todo lo que ocurría en el mundo, en la India y en su propia comunidad, y cuando lo consideraba necesario intervenía activamente. También hacía "darshan" en público cuatro veces al año. Cuando le preguntaron a Sri Aurobindo porque se había retirado de las actividades externas, explicó que debía dejar ese trabajo en manos de la Madre, para tener tiempo para realizar su verdadero trabajo y llevar adelante su yoga integral. Vemos a que se refería cuando decía esto: "El objetivo de mi Yoga es transformar la vida trayendo a ella la luz, el poder y el deleite de la Verdad Divina". Su Yoga no enseña a huir de la vida como el de Patanjali, sino a realizarse en ésta, creando una vida divina sobre la Tierra. La vida debía ser "un descubrimiento fulgurante de Dios sin velo". "Nosotros estamos aquí para hacer la Voluntad Divina y crear un mundo en el cual la Voluntad Divina pueda manifestar su verdad... Nuestro Yoga no es para nuestro propio beneficio y satisfacción, sino para la satisfacción de Dios". "El objetivo del Yoga es amor a Dios y solamente a él, estar sincronizado en nuestra naturaleza con la Naturaleza de lo Divino, y en nuestra voluntad, trabajos y vida, para ser un instrumento de Dios... Su objetivo no es ser un gran yogui o un superhombre...Solamente Dios es nuestro objetivo". Sri Aurobindo sabía que detrás del Universo aparente hay una Realidad Única y Eterna, en la que todos los seres se encuentran unidos. El problema es que ignoramos esa verdadera realidad. Pero a través del yoga podemos romper el velo que nos enceguece y nos aleja de la Verdad. A través del Yoga podemos reencontrar la naturaleza divina en nosotros y en todas las cosas. Este mundo aparente es el escenario para nuestra evolución, y en él el hombre ahora debe desarrollar una nueva conciencia espiritual, más amplia y elevada, la que Sri Aurobindo llamaba "Supramente". La Madre explicaría que: "Durante toda su vida en la Tierra, Sri Aurobindo dedicó todo su tiempo a establecer en sí mismo esta conciencia... y para ayudar a aquellos a su alrededor a realizarla". Su principal trabajo lo podemos sintetizar así: traer hasta abajo ese gran poder para transformar la vida en la Tierra. El camino del Yoga Integral (Purna Yoga) es realizarse, realizar a Dios con amor, servirlo con nuestro trabajo y entregarnos totalmente a él. Así nuestro ser será transformado y divinizado. Desde noviembre del año 1938, Sri Aurobindo cambió el rumbo y el ritmo de su trabajo; necesitaba una concentración profunda y permanente. Recluido en la soledad de su cuarto, a través de esa concentración libraba una gran batalla espiritual: la lucha contra las fuerzas de la oscuridad y aquellos que se oponen a la Verdad. Sólo por medio de esa lucha se podría producir el ascenso de la conciencia de todos los hombres; sólo así llegarían la Luz y la Verdad para transformar a la Tierra y a la Humanidad. Pero el peso de este trabajo era terrible: "Solamente el Amor Divino puede soportar todos los que han sacrificado todo con el único objetivo de elevar a la Tierra de su oscuridad, en dirección a Dios". Además, "mis heridas abiertas son mil y una...". Sri Aurobindo debía sumergirse en lo más negro y profundo de la Oscuridad, luchar la batalla y así la Verdad y la Luz se establecerían sobre la Tierra. El trabajo se hace más difícil porque el mismo hombre y la Tierra luchan contra la Luz y la Verdad: "La verdad de las verdades, los hombres temen y niegan; la Luz de las luces, ellos rechazan...". Por eso, "cada batalla debe ser peleada y vuelta a pelear". Ese mismo poder espiritual, tan fuerte y eficaz, lo empleaba Sri Aurobindo tratando de ayudar a superar la crisis mundial, interviniendo con ese poder en acontecimientos de vital importancia para la Humanidad. También se basó en ese poder el movimiento de liberación de la India. Al respecto, no podemos dejar de leer el mensaje (levemente acortado) que Sri Aurobindo dejó el Día de la Liberación de la India, el 15 de agosto de 1947: "El 15 de agosto es mi cumpleaños y es naturalmente gratificante para mi que esa fecha haya asumido este enorme significado". "Realmente, en este día, puedo observar a casi todos los movimientos mundiales que esperaba ver realizados durante mi vida, aunque en otro tiempo pareciesen sueños imposibles, hoy puedo contemplarlos acercándose al éxito o iniciados y en el camino de su realización". "Uno de esos sueños era una revolución que lograse la libertad de India y su unidad.... India es libre, pero no ha alcanzado la unidad, la división de las comunidades Hindú y Musulmana parece haberse intensificado y convertido en la característica de una división política permanente del país... Si esta división continúa, la India podría ser seriamente debilitada, incluso arruinada; las luchas civiles siempre pueden ser posibles, incluso puede ser posible una nueva invasión y conquista extranjera. El desarrollo y prosperidad internos de la India pueden ser impedidos... su Destino puede ser perjudicado... esto no debe ocurrir; el partidismo debe desaparecer; la Unificación debe y será alcanzada, pues es necesaria para la grandeza del futuro de la India". "Otro sueño era el resurgimiento y liberación de los pueblos de Asia y su retorno al gran papel en el progreso de la civilización humana... Allí la India tiene su papel que cumplir y comenzó a cumplirlo con una energía y habilidad que ya indica la extensión de sus posibilidades y el lugar que puede tomar en el Consejo de las Naciones". "El tercer sueño era la unión mundial, formando la base de una vida mejor, más brillante y más noble para toda la humanidad... Esa unificación del mundo humano está en camino... Aquí, también, la India comenzó a cumplir un papel prominente... un nuevo espíritu de Unidad se apoderará de la raza humana". (Estas ideas guiarán para siempre la política de todo el Yoga Integral). "Otro sueño, el regalo espiritual de la India para el mundo, ya comenzó... en medio de las calamidades de este tiempo, cada vez más ojos se vuelven en dirección a ella con esperanza, y hay incluso una creciente afluencia no sólo hacia sus enseñanzas, sino también hacia su práctica espiritual y mental". "El sueño final era el de un paso en la evolución que llevaría al hombre hacia una conciencia más amplia y más elevada... Esa evolución... ya que ella debe proceder a través del crecimiento del espíritu... la iniciativa puede provenir de la India y ... el movimiento central puede ser de ella". "Tal es la felicidad que yo encuentro en esta fecha de la Liberación de la India..." "Estoy elevando esta nación para enviar mi palabra... Es para el mundo... que se levanten...Yo les estoy concediendo libertad para servir al mundo". Sri Aurobindo consideraba que el hecho de que el 15 de agosto se celebrara la Liberación de la India, y también se festejara su cumpleaños, no era una coincidencia. Más bien estimaba que este hecho no era casualidad, sino "la sanción y señal de Dios" sobre su trabajo. Hemos visto a Sri Aurobindo en todas sus facetas más conocidas: como filósofo, como político y como yogui integral. Pero no se puede dejar de conocer su labor como poeta. El mismo dijo, cierta vez: "Yo fui un poeta y un político, no un filósofo". Y es verdad, más que teorizar Auro había puesto en práctica sus opiniones. Recordemos que ya lo habíamos visto escribiendo versos en Inglaterra y en Baroda. En Baroda escribió largos poemas narrativos: Amor y muerte, Urvassie y varios dramas poéticos. Durante el tiempo de su actuación política también escribió muchos poemas y otras piezas, algunas de las cuales publicó en un diario político. Sri Aurobindo continuó escribiendo poesía hasta el fin de su vida. Y sus mejores trabajos en este campo, los sonetos demás fuerza, el épico Ilion, grandes poemas narrativos, surgen a partir de su estadía en Pondicherry. Los poemas que escribió de allí en más son el reflejo de profundas experiencias espirituales. En referencia al período en que estaba en Pondicherry, dijo Sri Aurobindo: "Todo lo que escribí vino de la experiencia yóguica, conocimiento e inspiración". "Así también mi mayor dominio sobre la poesía y perfecta expresión fue adquirido a través de la elevación de mi conciencia..." Podríamos llamar a Sri Aurobindo con sus propias palabras. "Un poeta de los misterios cósmicos". Y toda su obra fue coronada por un poema épico maravilloso, un gran legado para toda la Humanidad: "Savitri". Esta leyenda, de aproximadamente 23.800 líneas, basta por sí sola para hacer perdurar en la historia el nombre de Sri Aurobindo. El la escribió y rescribió, la pulió y perfeccionó a través de los años. En esta obra están contenidos todo su conocimiento y experiencia espiritual; su visión de la Verdad, del Universo y de la Vida, su visión acerca del futuro de la Humanidad y del desarrollo de una conciencia divina manifestada. La Madre dijo, con respecto a Savitri: "Su revelación es profética". "Es una poesía intuitiva, reveladora". "Y su estilo es la palabra inevitable, inspiradora". Savitri es una obra simbólica, llena de profundo significado y de un sentido que sobrepasa en sí la historia del poema. Todo lo expresado tiene un sentido más amplio. La historia de "Savitri" está basada en la leyenda del Mahabharata. "Savitri, la palabra divina, hija del Sol (Savitur, el Sol, símbolo de la Supramente o Conciencia-Verdad), Diosa de la verdad Suprema que descendió a las profundidades de la muerte y de la ignorancia". Savitri pide a Dios: "Vuestro abrazo que deshace el nudo vivo del dolor, Vuestra alegría, Señor, en la cual todas las criaturas respiran, Vuestra mágica agua corriente de profundo amor, Vuestra dulzura dadme, por la Tierra y por los hombres". Entonces Savitri recibió la promesa de que un nuevo poder y fuerza despertaría en el hombre cuando el trabajo fuera cumplido (recordemos el concepto de "Supramente"): "La verdad eterna debe moldear sus pensamientos y actos, la verdad eterna debe ser su luz y guía. Entonces todo debe cambiar, una orden mágica venir... Una armonía divina debe ser la ley de la Tierra, belleza y alegría deben transformar su modo de vida... La naturaleza debe vivir para manifestar el Dios secreto... Esta vida terrestre tornarse la vida divina". Sri Aurobindo trabajó durante años para componer este poema épico; lo revisó, rehizo y perfeccionó varias veces. Trabajaba en él con un ritmo tranquilo e imperturbable. Repentinamente, en septiembre de 1950, asombró a su discípulo escritor cuando le dijo: "Debo terminar Savitri ya". Estas palabras de Sri Aurobindo recién cobrarán sentido unos meses más tarde, en diciembre de ese mismo año (1950). En las primeras horas del día 5 de diciembre de 1950, por su propia voluntad, Sri Aurobindo se retiró de su cuerpo. Es difícil saber porqué tomó esta decisión. Sólo la Madre sabía el porqué de esa deliberada actitud: "Nuestro Señor se ha sacrificado totalmente por nosotros... El no fue forzado a dejar su cuerpo; escogió actuar así por razones tan sublimes que están más allá del alcance de la comprensión...". "El sacrificó su vida física para ayudar más plenamente al trabajo de transformación". También pueden echar un poco de luz sobre este misterio las palabras de "Savitri". "El debe cruzar hacia otra playa del mar de la falsedad. El debe entrar en la oscuridad del mundo para llevar luz... El debe entrar en la eternidad de Dios tal como conoce su Sol, para eso debe descender al Abismo, para eso debe invadir la dolorosa Vastedad... Entonces deberá terminar aquí la Ley del Dolor". A pesar de la desaparición física de Sri Aurobindo, dos días después la Madre dijo: "Señor, tú me aseguraste que estarías con nosotros hasta que tu obra fuese llevada a cabo... hasta que la Tierra fuera transformada". Durante los cuatro días en que una multitud pasó para tener su último Darshan, el cuerpo de Sri Aurobindo permaneció inalterado. La Madre explicó que esto ocurría porque estaba lleno de una gran concentración de Luz Supramental. A las 17:00 horas del 9 de diciembre, en el centro del patio del Ashram, el cuerpo fue colocado en una cripta sobre la cual se grabó una oración escrita por "la Madre": "A ti que fuiste el envoltorio material de nuestro Maestro, a ti nuestra infinita gratitud. Delante de ti, que hiciste tanto por nosotros, que trabajaste, luchaste, sufriste, esperaste, perseveraste tanto, delante de ti que quisiste tanto, intentaste todo, preparaste, llegaste a todo por nosotros, ante nosotros nos inclinamos y rogamos para que nunca podamos olvidar, ni por un momento, todo lo que te debemos". La Madre dirigió y continuó el trabajo de Sri Aurobindo. El Ashram Sri Aurobindo: Esta comunidad espiritual, que al fundarse estaba conformada nada más que por 24 sadhakas o discípulos, hoy día cuenta con unas 2000 integrantes de diversas nacionalidades, edades y clases sociales. Sri Aurobindo consideraba al Ashram un "laboratorio" en el que todos los problemas inherentes a la vida humana deben ser enfrentados y resueltos. Por esta razón, los integrantes de la comunidad desarrollan todo tipo de profesiones. Cualquier trabajo se considera un camino de autodescubrimiento, un medio hacia la unidad con la Verdad y con nuestra esencia. Según Sri Aurobindo: "Conocer la verdad más elevada y estar en armonía con ella, es la condición para una actitud adecuada, para expresarla en todo lo que somos, experimentar y hacer es la condición de la vida correcta". Centro Internacional de Educación: El "Sri Aurobindo International Centre of Education" fue fundado por "La Madre" en 1951. Sri Aurobindo pensó que la formación de un Centro así sería una de los mejores medios de preparar a la humanidad futura para recibir la Luz Supramental que manifestará sobre la Tierra nueva luz, fuerza y vida, transformando a la Humanidad. Este Centro se basa en los lineamientos y principios empleados por Sri Aurobindo y la Madre en su enseñanza. Cientos de personas estudian en él. Además, en todo el mundo se fueron creando centros para la difusión de la práctica y enseñanza del Yoga de Sri Aurobindo. Auroville: Símbolo de la fraternidad humana y unión del mundo, esta ciudad modelo fue inaugurada por la Madre el 28 de febrero de 1968. En su reglamento se aclara que: "Para vivir en ella, se debe ser un servidor voluntario de la Divina Conciencia". La hora de Dios, Heráclito, El problema del renacimiento (la reencarnación), EI Súper Hombre, La manifestación supramental sobre la Tierra, Pensamientos y vislumbres, Pensamientos y aforismos. Obras sobre Yoga: La síntesis del Yoga, Bases del Yoga, Luces sobre Yoga, Más luces sobre Yoga, La Madre, Cartas sobre Yoga (tres volúmenes). Traducciones y ensayos sobre Escrituras Antiguas: El secreto de las Vidas, Los Upanishads, Himnos del Fuego místico, Ensayos sobre el Gita. Obras de Política y Sociología: El ciclo humano, El ideal de la unidad humana, Guerra y autodeterminación, El ideal del Karma yogui, La doctrina de la resistencia pacífica, Ideales y progresos, Discursos, Espíritu y forma de la Diplomacia hindú, Un sistema de educación nacional, El valor nacional del arte. Obras sobre la cultura, arte y literatura hindú: Los fundamentos de la cultura hindú, El renacimiento en la India, El significado del arte hindú, La poesía futura, Cartas sobre Poesía, Arte y Literatura, Kalidasa, Visiones y Revisiones, Vyasa y Valmiki, Cartas sobre Savitri. Obras de teatro: Eric, Perseus, El Entregador, Rodogune, Vasavadutta, Visires de Bassora, Recopilación de Piezas y Cuentos (dos volúmenes). Poesía y poemas épicos: Savitri: una leyenda y un símbolo, Amor y muerte, Más poemas, Poemas pasado y presente, Sonetos, Amor y muerte, Últimos poemas, Recopilación de poemas, La abducción de la Princesa Usha, Baji Prabhou. Obras referentes a su vida: Sri Aurobindo y la Madre sobre sí misma, Correspondencia sobre Sri Aurobindo (3 series), Nirodblaron, Conversaciones nocturnas con Sri Aurobindo (3 series), A. B. Purani, Conversaciones con Sri Aurobindo (3 series). Libro Aurobindo, Autor Dharmachari Maitreyananda (Fernando Estévez Griego) © Todos los derechos reservados. Curso dictado en la Universidad de Buenos Aires, Argentina, Secretaria de Extensión Universitaria, en la Fundación Aurobindo de Yoga Integral y en el Aurobindo Sivananda Ashram ® Dharmachari Maitreyananda (Fernando Estévez Griego) es presidente de la Federación Internacional de Yoga, Consejo Mundial de Yoga y Patron de la Yoga Federation of India, fue fundador del AUROBINDO SIVANANDA ASHRAM, y del Purna Yoga Ashram, pertenece a la Sociedad Sri Aurobindo de la India, fundada por Mirra Alfassa (La Madre), al Movimiento Internacional de Yoga Integral Aurobindo, fue el director de cursos de la Fundación Aurobindo, visitado en varias ocasiones los Ashram de Aurobindo en Pondicherry y Delhi, asi como Auroville. Fundó en 1987 la Revista Yoga Integral ®.

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